Equidad.

-Guau... ¿esta es tu chica?
-Sí. ¿A que es mona?
-¿Mona? Joder. Es preciosa. Esto no tiene ningún sentido.
-Lo sé. Que una chica tan tan tan... todo... esté conmigo, ¿verdad?
-Pero además de verdad. Es decir. Se supone que debe haber una diferencia entre la pareja, y que normalmente uno es más guapo que el otro. Suele ser el hombre el más feo de los dos, algo menos. Pero, joder, esta diferencia es exagerada. Mírala a ella, y luego mírate a ti.
-¿Cómo?
-¿La has drogado o algo?
-No...
-Entonces, ¿qué pasa? ¿Es tonta?
-Em... no... Estudia Psicología, baila profesionalmente desde que era pequeña...
-Y tú eres un simple intento de filólogo con unos escritos mediocres. La debes de tener enorme.
-Aún... no nos hemos acostado ni nada de eso.
-Le falta una pierna.
-¿A quién?
-A ella.
-¿Que coño le va a faltar una pierna?
-En realidad es calva. Este pelo tan sumamente largo y bonito no puede ser natural.
-Es natural.
-¿En serio?
-En serio.
-Vaya... ¿Es huérfana?
-Eso le gustaría a veces.
-Es sorda.
-No.
-Ciega.
-No.
-Antes era una de esas gordas horribles y ahora no sabe en el estatus social en el que se encuentra.
-No... Y además eso es cruel.
-Entonces es...
-¡PARA YA! La virgen...
-Vale, lo siento... No quería molestarte... Pero es que no lo entiendo...
-Que te jodan. Me voy. Paga la cuenta, por gracioso.
-¿Ves? Ni dinero tienes...