Poetas y cables.
jueves, 2 de febrero de 2012
Esta es la historia de un valiente muchacho que se fue de su pueblo para vivir emocionantes aventuras. Cuando pasó por las empinadas y escarpadas montañas, se murió de frío.
FIN.
1 comentario:
Elisabeth Wittgenstein
4 de febrero de 2012, 1:51
Qué disgusto vivir sin moverse, y qué injusto moverse y morir.
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Qué disgusto vivir sin moverse, y qué injusto moverse y morir.
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