domingo, 12 de febrero de 2012

Tralaría, tralará, no sé qué título poner pero vosotros me entendéis, ¿verdad?

Quise contemplar un poema durante más de cinco minutos,
pero no pude.
No era.
Solo eran letras
solas
(es curioso que la soledad a veces tenga plurales).

Y me encontré de nuevo contando los años que me quedan de vida
en lugar de los que me faltan.


De los alientos que me roban,
olvido sus nombres,
Qué mala costumbre...

Sufro de desesperación depresiva poética
-la podrían diagnosticar tan solo las enfermeras-:
Todo lo que me da vida
me mata.

Si fuera un poema
quisiera que me quemara
alguna mirada
tras cinco minutos contemplándome.

Debe doler menos que otros ojos que haya visto
-pero esto solo podrán diagnosticarlo las enfermaras,
Algunas enfermeras,
Una enfermera,
Solo una enfermera-.

-¿Estoy enfermo?
-Está poeta.

1 comentario: