Cómo tu bondad te llevó al cielo.
Era azul. Hermoso y lejano azul.
Sus pecas eran nubes y tú sonreías.
Qué hermosura, la bondad del cielo.
Te acercaste a él, de puntillas,
sin hacer ruido, enamorado.
Cómo tu bondad te llevó a la luna,
curvada, como un gato desmontable.
Tú también eres estrella. ¡Brilla!
¡Brilla como la pólvora! ¡Brilla!
Te acercaste a ella, de puntillas,
sin hacer ruido, enamorado.
Aléjate. Aléjate de la corteza,
aléjate, hacia los ojos verdes.
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