sábado, 6 de octubre de 2012

Podremos ver - Cabecera

Muchos se preguntarán por qué elijo esta música. Elijo esta música porque me parece inquietante, porque ese peinado de violines es pasión, y es baile de cabellos y cabellos en la tabla de un barco a punto de hundirse, obligándose a mirar a los lados y con las manos sujetándose el uno al otro. La quietud de lo impensable sucede.
A lo largo de estos reportajes podremos ver cosas apasionantes, acompañadas de atrezzo de la realidad, tan salpicado a veces de injusticia. Pero si algo he aprendido con el tiempo es que la justicia es de todos, y es de nadie. Que pocos habrán visto su nacimiento como para recordarlo, pero dicen venir de allí. Que tras morir, uno se muere, pero nadie muerto lo ha asegurado. Que el 99% de la población se quejan de que no le entienden personas a las que no entiende. Que cambiar es de camaleones y de túes, nunca de yoes.
Así a grandes rasgos.
Pero luego, si cerramos un poco más el objetivo, nos encontraremos con hechos apasionantes. Un hombre enamorado con tendencias suicidas lanzándose al mar más profundo del mundo. Un mendigo con su armónica no queriendo abandonar la pobreza para no dejar la calle por la que pasaba ella. Una niña esperando en la ventana al gato que no había muerto. Un gato, sobre un calcetín, esperando a quien no apareciera jamás.
Conversaciones...
-El peor don del mundo... Tener paciencia.
-La habitación más grande es la calle.
-Nos han educado a alcanzar el número uno en el podium, pero no que se encuentran en la mirada.
-La libertad suprema es un camino en profundo ruido hacia la soledad.
-Se reivindica que no se puede comer el dinero pero tampoco se puede uno alimentar de ideales.
-Si lloramos solos no estamos llorando.
-A la vejez el poeta responde si sonríe.
-Y cuando nos veamos con todo lo que hemos conseguido, ¿a quién se lo vamos a dedicar? ¿Al espejo? Al espejo no le importa nada lo que hagamos, porque en el espejo somos nosotros quienes aparecemos, y no nada que más repudie una persona con su misma imagen si busca una respuesta.
-No podemos conformarnos cuando nos dan pan porque querremos mantequilla, y luego querremos el cuchillo, y una servilleta, y una mesa, y un techo.
-El hombre nació desnudo, ensangrentado, y rodeado de gente que sin conocerlo ya lo amaba. El amor puede surgir sin conocernos de nada, pero hasta el hijo más fiel acaba huyendo de casa.
Nada.
Nada es fácil.
Lo podremos ver. Se lo puedo enseñar. Pero quizás no quiera, porque ya lo haya visto, porque ya lo supiera.
Podremos ver.
Debe usted abrir lo ojos.

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