Tú en unas cuantas fotografías.

Correr desgarvado por los deserticos parajes de tu ombligo.
Escalar las borrascosas cumbres de tus suaves pechos.
Perderme por el largo camino entre tus pies y tu cuello.
Gritar tu nombre mientras duermo en la palma de tu mano.
Gemir de placer al paladear el fuego surgiendo de tu boca.
Buscar una sola hebra que no sea única en tu cabello.
Jugar a que con mi lengua domino el temblor de tus piernas.
Soñar que cuando despierto siento el amor de tus dedos.
Seguir el ritmo desenfrenado del peso de tus caderas.
Recordar que mis hombros siempre soportará tu frente.
Escribir cada uno de nuestros poemas sobre tus piernas. 
Abrir los ojos y sentir el suave aroma de tu mejilla.
Luchar toda una vida por un segundo más sobre tus labios.
Encontrar rinconcitos de gloria entre los pliegues de tu piel.
Susurrar que estés donde estés mi voz llegará a tus oídos.
Besar cada una de las gotas de sudor que recorren tu espalda.
Narrar lo que nos queda por vivir a la dulzura de tu mirada.
Espantar los fracasados peros que surgen de tus lágrimas.
Jugar a que soy un niño perdido buscando tu sonrisa.
Añorar desesperadamente cada una de las partes de tu cuerpo.