lunes, 9 de abril de 2012

Aguja

Parece que haya una habitación
al otro lado de la mano extendida
o que un abrazo a una almohada
sea el portazo de una puerta
que lleva mucho tiempo muda.
Siempre te he gritado que ese
es mi disco favorito desde antes
muchísimo antes de que existieras
como árbol caído en el bosque.
Pero ahora sería incapaz
sería incapaz de escucharlo
sin tus pequeñas orejas.
Tu boca, como una aguja,
se posa cálida sobre mi pecho.
Podrá ser la misma vida
pero suena muchísimo mejor.

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