martes, 10 de abril de 2012

¡Oh, libertad!

¡Oh, libertad!
¿Con qué labios dices libertad?
¿Con los de la boca
o con lo de tus piernas?
Amor se pronuncia libertad
en cuanto a carcel se refiere
pero la carcel parece una ciudad
con las piernas desnudas
y la lengua húmeda
en ese cuello
sediento.
Léelo atentamente.
Sediento.
Libertad.
No eres nada,
querido lector.
Crear leyes en pos de la libertad...
No hay un horno para las leyes
pero sí para las cadenas
los besos
y los amantes.
Aunque los amantes
lo suelen llamar cama.

1 comentario: