miércoles, 18 de abril de 2012

Pues está bonito

Cortázar mentía, así como todos los Pessoas mentían.

Hoy, al menos, mienten.

No hay hermosas torres desde las que observar eternamente nuestro amor.
Hay tantas carreteras, que todo se queda quieto en el pecho.
Las distancias son imaginativos enemigos de la ciencia ficción.
¿Qué no pueden imaginar ya unos ojos cerrados
si son los ojos puertas? Y para lo que quede
mi boca sabrá decirte, lógica y sencillamente,
que existen las palabras, por si lo hubieras olvidado.

Que una u en el lugar indicado puede crear una civilización.
Y todo lo demás, los que hablen sobre esperarte
llorando, bajo la lluvia, bajo la sombra de París,
mienten,
porque nosotros somos París, y aún nos estamos inventando.

Las velas se vuelven nubes mientras se ilumina un semáforo sobre tus piernas.
La pasta está fría y no sabes mezclar las especias.
Pero qué manos más calientes, me dices al oído.

Cierras el libro, como cierras los ojos:
con el corazón en la garganta.

1 comentario:

  1. "porque nosotros somos París, y aún nos estamos inventando".


    Y el final. Me quedo con ese verso y con el final.


    ;)

    Precioso, Yuste. Precioso.

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